Como pioneros de este blog nos asomamos a un nuevo mundo, en el que mostraros los lugares más insólitos y para muchos desconocidos, de nuestro planeta tierra. Y que mejor manera de hacerlo que asomandos vosotros mismos sobre una de las vistas más fascinantes que podemos encontrar, desde lo que se ha considerado uno de los elementos arquitectónicos más monumentales y extraordinarios construidos por el hombre.
¿Que tal un paseo por el cielo? El Skywalk, recibe este nombre porque efectivamente simulará un paseo a unos 1200 m del suelo sobre el borde del Cañon Colorado, exactamente en la Reserva India de Hualapai. Se trata de una obra maestra, una plataforma con aspecto de herradura, construida en vidrio y que avanza unos 22 metros sobre el vacio, lo cual le dota de una sensación aun más apasionante, en la que la mezcla del azul del cielo y el verde de la madre naturaleza lo convierte en una experencia casi sobrenatural. ¿Quién dijo que no se podía volar?
Desde marzo del 2007 podemos disfrutar de este mirador, abierto los 365 días del año. El parking esta situado en el aeropuerto Gran Cañon y es gratuito, desde allí dispondremos de un autobús que nos lleva hasta la plataforma. La media de duración de la visita suele ser de tres horas, aunque para apreciar las vistas desde la pasarela no hay límite de tiempo.
Uno de los incovenientes será que no podemos acceder con nuestros objetos personales (cámaras, móviles, zapatos, etc) todo sea por preservar el vidrio en el que está realizado, aun que si que nos podremos llevar un recuerdo fotográfico de nosotros mismos sobre estas espectaculares panorámicas que tomará un simpático fotógrafo que trabaja en el Skywalk.
Otro de los dilemas que acarreó esta edificación, ha sido la degradación del medio natural en el que se encuentra, cuestionable para algunos, aunque lo mejor es que os animéis a visitarlo y lo juzguéis por vosotros mismos.
Un consejo no es apto para los que sufren acrofobia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario